Existen miradas que arrasan tus miedos, otras que lo siembran
Miradas que abrazan la soledad, otras que son mancas.
Seductoras, tiernas, compasivas.
Algunas son laberinto, otras son puerta.
Las mas cálidas invitan a quedarse, las frías quieren ser amadas
Mentirosas también existen. Descaradas, hay por doquier.
Es a criterio, pero aconsejo las sinceras.
Las de mariposas en la panza, mis preferidas,
Son como el chocolate suizo para algunas,
Para mí, como el pie de limón de mi madre.
Miradas ahogadas,
algunas por pena, otras por distancia.
Amo las de bienvenida y temo las del adiós
Disfruto las que desvisten, si se repiten por la mañana.
Coquetas, naturales, rencorosas.
Miradas ciegas, oídos sordos,
Todo entra por la vista, escuché por ahí.
¿Y los que no ven?
Lo literal siempre fue mi compañero.
No se trata de ver, sino de percibir.
Mis manos acariciando tu espalda,
Tu perfume hechicero,
no el de botella, el de tu piel.
Tu voz susurrando un te amo,
Mi boca probando tu cuello.
Todo eso recuerda
El universo de miradas, que deja tu rostro.