Reviso las hojas anteriores a ésta.
Los rayados, las ideas, los borrones.
Todo converge de una manera
y se desvanece en la memoria
Nada es en vano.
La semilla debe morir para dar paso al árbol,
Y la tinta debe secarse…
Para bautizarla como Historia
Siempre es de noche cuando ocupo esta libreta.
Hay excepciones
hoy es una de ellas.
No sé qué hago acá
Es como grafitear una iglesia,
con devotos ciegos
y Santos imaginarios.
Mi abuela gritaría: «¡¡Hereje!!»
Olvidarme de la herencia es un hecho
Pero tiene sentido…
Solo se puede rayar
un templo abandonado.