Que hago yo,
creando soledades inertes
Caudales de latidos afluentes del adiós
El hoy que habito
se mueve entre croissants matutinos
y espuma de cebada
Vigilan mis pasos
los recuerdos
las promesas
Atestiguan sin reparo,
condenando intentos de agonía
a cadena perpetua
Y yo solo quiero
de tu sonrisa
un indulto.