Te quiero acompañar en la tormenta
cuando la angustia consuma tu garganta
Abrazar tus noches en la hoguera
Crepitar juntos al amanecer
Que tus labios vuelen libres
y aun así planees sobre los míos
Que también son libres
de iluminar amores y agonías
Esperaré paciente, tu aterrizaje por la mañana
Que tu llegada reviva, por un instante
este cuerpo monólogo de frío
Y que el calor de nuestro abrazo
devuelva los latidos a las flores del jardín
Hacerle cosquillas al piso con un merengue apretado
eso quiero
Mirarte en la vereda de enfrente como evitas la mirada
Cuéntame un secreto que nadie sepa
te llevaré conmigo sin que lo notes
Hazme dudar de la existencia
como delfín nadando entre mormones
Reviviré contigo al quinto día
en el culto aguardaré tu llegada
no clamaré tu presencia en abril
cuando el frío sentencie poner más frazadas
Quiero recordarte y cobijarme en tu sonrisa