Ser sincero no te hace un hijo de puta
con un descanso, no se acaba la ruta
Reviví del infierno
viví en una ruca
La voz en mi mente se hace la astuta
Arañé las paredes que a veces visito
Son huellas que pienso, no necesito
No lloro como antes
el miedo está extinto
Dónde están
las paredes que habito
La luz escasea a mitad de mis sueños
al miedo mi voz ya no le empeño
De unas pocas metas, a veces soy dueño
el mar
la montaña
un cielo
Tu sonrisa explosiva cargando un señuelo
Vi amistades apagarse
amores juveniles partir antes de tiempo
Una canción repetida quince veces
terapias abandonadas a medio camino
Ser tu mismo no te hace un hijo de puta
la voz en mi mente a veces refuta
El sol de la tarde me acoge en la ruta
El ego ahora
lo como
como fruta
perdonar al enemigo, un pasado quebradizo
el pasillo del recuerdo, un llanto sin aviso
helado, como lácteo en mercado suizo
caliente mi garganta
de flores mi lengua visto
Un nazi a punto de izar la bandera
Un español llevarse la carretera
También vi
la puerta de casa cerrarse por fuera
Llorar contigo mismo no te hace lo que ya sabes
No dejes que nadie tu luz apague
Si te intranquiliza, ponte grave
No eres un hijo de puta, si a pocos le pasas la llave
Evito el abrazo posero, igual que a domingo de ramos
A veces siento que este mundo es algo extraño
El dinero causa mucho daño
más la envidia
y el poder
al billete le doblan la mano